de trajes y corazas (María Elena)

11Mar10

DE TRAJES Y CORAZAS

Coraza, armadura, yelmo, adarga.
Gris, rígido, inescrutable.
Gélido, infranqueable, incomprensible…

¿Cuándo abandonaste tu inocencia?
¿Quién causó tu miedo y alimentó tu aprensión?
¿Dónde quedó tu esencia?
¿Cómo tu suave piel se transformó en esto?
¿Por qué llevas ese pesado atavío?

Ya no sé cuántas veces me he estrellado contra él
tratando de hallar un intersticio para adentrarme en ti.
Mi tozudez y mi necia esperanza me hacían creer
que podría ingresar a través de las minúsculas oquedades
por las que a veces se colaba un poco de luz.

Sigilosa, me aproximaba a ti,
tus ojos negros me ofrendaban una mirada de desprecio.
Intentaba tocarte y tu dura piel se hacía más áspera aún
repeliendo con firmeza mi obtusa ilusión.

¿Qué llevas dentro de esa imponente figura?
¡Quítate ya ese repugnante disfraz!
¡Muéstrame quién eres!
¿Podrás enternecerte alguna vez?
Deja de correr bufando por aquí.
Detente, mírate al espejo,
¿qué ves?
¿Te agrada el reflejo de ese remedo de fiera?

El hastío y la pesadumbre exigen a gritos que claudique,
que me aleje y transite por superficies no escabrosas.

¿Habrá un hada, una maga, una hechicera o una ninfa
capaz de obrar el milagro despojándote de ese atuendo
que en el porvenir solo será parte de mis malos sueños?
¿Podrá conmover un corazón que
yace casi inerte presionado por el frío metal que
te ha acompañado y envuelto por tanto tiempo?

Abandono esta batalla, estoy exhausta.
Dejo mis endebles armas en ese baúl
que contiene quimeras agonizantes, congojas,
decepciones, enigmas, bifurcaciones,
magia etérea, búsquedas, sinsabores,
mi carrera de estratega y guerrera frustrada…

Ya no me interesa ser “heroína”,
me niego a ser protagonista de más capítulos épicos.

En lontananza, en el campo de batalla
te veo dando vueltas tratando de encontrarme.
Nunca me hallarás, no podrás reconocerme,
ya no llevo aquel ropaje al que te acostumbraste;
lo abandoné hecho jirones en algún lugar
por inútil, por absurdo, por vetusto,
por ajeno, por caduco, por estrecho,
sobretodo, por haberlo usado para ti…



1 Responses to “de trajes y corazas (María Elena)”

  1. 1 Nini

    María Elena:
    Gracias por compartir ese poema tan cierto, honesto, lleno de figuras hermosas, duras. Me ha gustado mucho. ¡Felicitaciones!


Deja un comentario